martes, 20 de diciembre de 2011

APOCALIPSIS

Los anfitriones han sido consumidos, 
envenenados nos sirven de risión.

La herrumbre y el orín han calado sus ancestrales tuétanos 
formando parte articulada de su pobre motor.
Ya sólo funcionan por impulsos. Y chirrían.

Mecánicos, como los vómitos, los espasmos y sus putos parpadeos
y nos han desheredado.

Destronados.

Las ratas han vuelto a dominar su mundo.
Las cucarachas campan a sus anchas entre tanto bicho, tanta suciedad, tanto barro y ponzoña.

Sólo comen. Sólo beben. Acechan. Reptan. No más.

Protegidos con queratina "patente de corso".

No respires fuerte que molestas. No consumas tanto aire. Tu aire está de más.
"No hay cama pa tanta gente". 
Solo hay nido para arpías. 
Mullido. Haced hueco, caben más.

Las alas al suelo.
Las alas, con las que cree estar volando.
Al suelo.

El impacto brutal e irremediable. 
Un escándalo del que una multitud expectante es testigo y se harán eco. 
La muchedumbre grita "pa fuera, pa la calle".

El final se acerca.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

FÁBULA

Te he visto
y mis párpados caen al aire guillotinando tu mirada 
y caen
contra las tablas raídas, 
anunciando siempre un fin.


Las ruinas del amor infecto que recorrió mi habitante interior,
se apelmazan haciéndose fuertes 
y ahí siguen haciendo espacio, 
y de paso fuerte a mí.


Caminas entre nubes  que me ignoran 
a lo largo de todos los tiempos,
                               los habidos,
                            los venideros.
Los que no existen, los inventados.


               Dame tiempo.


Ya no resquema.
Mas aun late y  
                        de vez en cuando
escala mi espina dorsal,
llenándola de postillas.


Pastillas para el dolor.


Cicatrices en cura  (y de prestado que diría Alfredo).


Me camuflo tras las sonrisas que quisiera dedicarte. 


Respiro 
el poco aire que dejáis (los demás).


Harapos heredados visten mi corazón 
que tan pronto late como no,
como convulsiona en ascos 
o no.


El esperma reseco se apelmaza en tus muslos. 
Risa calva.


Las llagas ya no sangran. 
Demasiados dedos incrédulos duermen en ellas. 
Taponando.


La mirada velada y en la retina 
siempre la misma imagen. 


Santificado seas.


Eres mera fábula Amor.





viernes, 2 de septiembre de 2011

EL CANSANCIO


Con el hastío de un alma rota

agota

tan solo el mirar,

vertedero de rimas sin más

palabras que llevan al ocaso,

destinos que no lleva el viento,

venganzas absurdas,

cuchillos bumerang

directos a ti.

domingo, 7 de agosto de 2011

DEAD DRAGONFLY

I could tell you how I feel,
I could tell you about  saddest stories,
my tour all around their hell.
I could tell you but not today,
because shadows of their words keep knocking.
Burning eyes... it doesn´t matter...
I would like to sing you a song
but I´m not able of singing,
I have a knife through my throat
and finally
I´ve forgotten the notes,
the music
and its melody.
I can´t remember the sea where dragonflies were lost for ever,
where my luck fell down till the final death of the waves
against the sand of your kisses.
So long ago...

********

Podría contarte cómo me siento,
podría narrarte las historias más tristes,
mi viaje alrededor de su infierno.
Podría contarte, pero no hoy,
porque las sombras de sus palabras siguen golpeando.
Me arden los ojos... no importa...
Me gustaría cantarte una canción
pero no soy capaz de cantar,
tengo un cuchillo atravesando mi garganta
y finalmente he olvidado las notas,
la música
y su melodía.
No soy capaz de recordar el mar donde las libélulas se perdieron para siempre,
donde mi suerte se hundió hasta el final de la muerte de las olas
contra la arena de tus besos.
Demasiado tiempo atrás...

jueves, 14 de julio de 2011

LA SINRAZÓN

Mucha sangre.

Culpa mía por andar descalza entre el lodo y los cristales destrozando unos pies que ansían pisar solo mar y arena verde.

Culpa mía por creer en ti, ave zafia, partida defectuosa de cuantas pudieron ser paridas.

Culpa mía por dejarme preñar del asco, de  la náusea, del veneno, del hedor y la ponzoña.

Pronto nacerán y probablemente las adoptes y les des de comer de tu cráneo.

Culpa mía por hipotecar mi luz en tu oscuridad.

Soplo.

Apago tu vela.

Cierro puertas.

No se abrirán más para ti.

Mañana caminaré  con cautela,  me guiaré sólo por mi luz en medio de sombras que acechan, de demonios venidos a menos, de rufianes hijos de perra y de una marioneta llamada mamá, a la que un día se le caerán sus cuerdas.

Será tarde. Estarán royendo tu calavera. Estarás muerta.

 Ruidos. Silencios son las respuestas. Otras no sirven. No hay oído que atienda.  Las verdades andan naufragando, ahogándose en las gargantas porque solo hay balsa para la mentira. Y flota igual que la mierda. No hay ojos que miren. No hay más ciego que el que no quiere ver.

No me verán caer.

Porque al final sus ojos serán devorados por los cuervos que han criado, con tanto mimo.

Pero oirán otra vez su ruido, el estrépito de su caída, que será la tormenta que despertará al mundo y con la lluvia que caiga haré el baile de las hadas mirando de frente al cielo, con los brazos abiertos.

Vestida de blanco y mojada de mi lluvia.

Feliz. 



Hago un tirabuzón con mis venas, huecas, porque les falta la sangre cantarina que se me ha ido lejos.

Inservibles.  A mil kilómetros.

Construyo mi mañana.

Sueño.

domingo, 3 de julio de 2011

BASADO EN HECHOS FICTICIOS (QUE NO SON REALES)




Un día (que no era un día cualquiera) tras despertar, pegué un salto de la cama, y al mirarme en el espejo, me sorprendió tanto el reflejo, que arrugada y enfadada con el tiempo, cogí con gran rabia mi reloj de pulsera, y apartando las cortinas del balcón, lo arrojé al vacío.

Me asomé y una sonrisa se dibujó en mi cara al verlo destrozado en la acera.



Entonces una niña con vestido blanco y lazo, pasó, vió, se agachó y muy contenta lo recogió, jugó con él hasta que se cansó y a los pies de un árbol del parque (que no era el Hyde) lo tiró.

Un hombre orondo y sudoroso (que no era Jesús Gil, porque dicen que se murió...) pasó apurado con su caniche que su pata alzó y encima del reloj orinó. El hombre cansado se sentó en la terraza del Café pero se tomo un té. Y su perro ladraba con mucha gana, a una rubia en minifalda, que su figura meneaba, hasta que en un árbol, a esperar, se apoyó. Al pararse, tropezó con el roto reloj, destrozándose el tacón (que no era de aguja), y muy enfadada pataleó. Llegó su novio y la consoló. Asió el reloj, y con mucha fuerza al lago (que no era azul) lo lanzó, y el maldito reloj desapareció.



Una carpa (que tampoco era dorada) dentro del agua nadaba, y al ver algo que brillaba, se lo comió. Y al rato picó el anzuelo que un señor dejó.



Era tarde, no sabia qué hora era, ya no tenía medidor, y mi marido llegó orgulloso con la pieza que tanto tiempo tardó, pero que finalmente pescó.

Yo, orgullosa de mi fiera, me puse a preparar la cena, y en el vientre de aquel pez, sin pudor, hinqué la tijera...



Algo duro había ahí dentro, no me imaginé qué era... hasta que al abrirlo vi perpleja que era mi reloj...¡¡qué horror!!



De nada sirvió mi intento

de querer escapar del tiempo.



Cenamos pescado, y nos fuimos a dormir.


Al día siguiente llevé mi reloj (que sí era dorado) al relojero, y le dije que ¡ay! de él, si no lo arreglaba con esmero.

lunes, 27 de junio de 2011

LA LUNA POR DEBAJO DE LA MELENA

Sentada.
Neurona, engranaje, neurona.
Sol.
(Sola).

Expulso  humo 

por no expulsar gemidos que provocó un maremoto,

y lo mantengo ahí en el epicentro,

desde el hígado,

                    quieto,
             inmóvil,
      latente.

Veo ya muerto el humo

que sube al encuentro de la nube solitaria del cielo.

Canturreo melodías antiguas:
                                            fly me to the moon.


Con las llagas manando dejo que el sol se esconda de mí.
Y se guarda.
Ya se guardó.
Y sale la luna.



Leo la luna alocada que me mira,

leo su cara, y se ríe de mí.
Melena de luna,




 leona en la selva de esta noche

que promete ser eterna.
Saco la lengua a la luna

y me enojo con ella,
 
para siempre,
 
porque aun no siento seniles mis sienes.

Aun no soy plata.
Ella  sí.

Los ruidos de la calle me aburren,

me resultan  insulsas las voces,
las risas,
los enamorados asépticos,
que pasean de la mano

mientras contemplan cómo orina su Yorkshire.

Maúllo a la vez que los gatos que son,

de lejos,

lo mejor que he escuchado en este día

tan salado como las gotas del mar,

como las lágrimas de las sirenas

que cantan hoy para que yo las oiga

mañana.

Las libélulas se van a dormir y yo las sigo.

Brisa al fin.

miércoles, 15 de junio de 2011

Félix Estéves, "Los Mínimos y Máximos"

 


http://minimosymaximos.blogspot.com/2011/06/mirandote-mirar-poema-de-eva-alperi.html

Aquí dejo uno de los blogs más completos e interesantes de cuantos sigo. He tenido la fortuna de conocer a Félix,  gracias a Artgerust y  posteriormente a Facebook y tambien he tenido la suerte de que se haya parado a leer aquí en mi pequeño espacio virtual. Lo considero todo un honor ya que admiro su trabajo.

Félix Estéves deja en su blog pinceladas de arte (en todas sus facetas): literatura, cine, poesía, fotografía... rozando el erotismo y la sensibilidad como nadie, francamente ¡me encanta!

Un poquito de él (como se describe en su blog):

Félix Esteves nació en Caracas (1966). Estudió en la Universidad Central de Venezuela la carrera de Bibliotecología, la cual dejó para proseguir su búsqueda experimental en todas las variantes del arte. Se dedicó a pintar, esculpir y hasta proyectó algún que otro guión teatral compaginándolo, al mismo tiempo, con su trabajo en el Centro de Información y Documentación del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber y en el Instituto de Educación Superior en Artes Plásticas Armando Reverón; para dedicarse, más tarde, a la producción teatral y dirección técnica con la compañía 'Contemporánea Producciones Artísticas', donde trabajó con artistas de la talla de Marcel Marceau, Susana Rinaldi, Mercedes Sosa, Antonio Canales, Sara Baras, Ballet Bolshoi, El temple de Zaragoza, El Teatro Negro de Praga, Rosario Flores, Julio Boca y su Ballet Argentino, Chavela Vargas entre otras muchas figuras y compañías del espectáculo musical y teatral. En este 2010 se le ha publicado su cuento “Todos” en la edición colectiva titulada “100 Microrrelatos de Terror ‘Homenaje a Poe” (Madrid: Artgerust, 2010) y la minificción “La mujer de arena” en el libro “100 Microrrelatos Eróticos-Románticos” de la misma casa Editorial Argerust de España. Muchos de sus cuentos y poemas recorren la red, especialmente “El Aullido del Diablo” que ha sido publicado en la Revista Molino de Letras de México y en la Revista Cultural Literatura del Mañana en la Ciudad Catalana de Barcelona.

Pasaros por ahí, sus "Los Mínimos y Máximos" os van a gustar.

miércoles, 8 de junio de 2011

MÁRMOL FRÍO, UN CIPRÉS Y LUZ EN LA SOMBRA


Mudo el tiempo en este lugar,
recuerdos de un alguien
que ya no está.

El frío quiso callar
calando hasta los tuétanos,
y el silencio apacible,
amable,
ayuda a ahogar los gritos del alma.

Tanta vida ayer
tanta muerte hoy
y mañana.

En sombra de ciprés
delicado,
descansa la vida que dejaste atrás.

Y los corazones,
cansados por no tener ojos para llorar,
revolotean entre sus ramas,
y lo riegan con agua y sal,
y te acompañan,
te miman,
cada día,
cada noche,
cada segundo al pasar.

En esta imitación de espacio,
en este mismo instante,
me quiero quedar,
hablarte, y esperar...

Mas no hay respuesta...
ya no puedes contestar.

Pero al tiempo un eco surge
y el silencio pasa a ser más,
un ruiseñor se cobija a la sombra
queriendo imitar tu cantar,
pero no eres tú...

Mísera ave
que vienes y vas
acuchillando el cielo y su libertad,
ahora yo quisiera volar,
y llegar
a tu lugar
y que me cuentes un cuento una vez más...

Pero eso,
Luz que nos iluminaste
cuanto pudiste,
que guiaste tantos años nuestros caminos,
tendrá que esperar.

****

(Tu Luz brilla y brillará siempre, en todos los que hemos sido alumbrados con ella alguna vez.)

LLANTO FINITO


Y entonces, cogiste su alma,
su vida, su corazón,
todos sus suspiros,
y tus puños los aplastaron.

Bailaste sobre ella,
encima de ella,
ninguneaste a ninguna persona,
pues ya nada era,
y por última vez,
caminaste erguido
con el poco orgullo
que te pudiera quedar,
y acabaste haciendo trizas la nada.

Y entonces,
reiste, como un loco.
Y ella lloró.

Ahora,
ya no llora,
y tu sonrisa
se extinguió.

Ahora,
contemplando tu sórdida existencia,
la que ríe
es ella
(y soy yo).

PUTO

Bostecé de pura abstemia
partiendo mi alma en dos mitades
la mala y la menos buena,
para al fin
despertar de tan largo letargo.
Y te sorprendí llamándolas putas
desde tu esquina.
Tú,
que viniste con todo el aire
en los pantalones,
tú,
que encontraste
calor,
hombros,
sonrisas,
complicidad,
compasión,
entendimiento,
y todo lo bueno que se puede dar...gratis...
las llamaste putas porque te lo daban.
No hay más puta que un mal varón.
Es el momento de entender tu desdicha,
pues aún sin nacer, la desgracia
ya estaba en tu equipaje vital.
Su pecado: intentar comprenderte
Su penitencia: tu presencia...
y las llamaste putas.
Tú,
que desprecias y embarras,
y así, cobras por ello.
Ni ese insulto te mereces.
Benditas las del burdel a tu lado.
Amo a las putas de verdad.
Tú no das,
exiges,
cobras,
y aún así...
las llamabas putas.
Revuélcate en tu miseria.
Acurrúcate en la cama que no tienes.
Sin nada viniste.
Sin nada te irás.
Ni siquiera un triste beso,
que llevarte a la boca,
ni un amigo al que abrazar.

PÁNICO

Destellos,
golpes,
tormentas,
laceran mis pensamientos
una vez más...

Sangre,
ladridos y aullidos,
terror...

Latidos ahogando un corazón ya triste...

El hipocampo a punto de explotar.

No puede ser,
todo vuelve,
y se repite
como un flash_back...

Pero no hay color,
esta vez todo son sombras,
no veo luz
¿dónde está la luz?
¿quién me la ha robado?
¿dónde está el color madre?

no puedo vivir así,
no quiero... sin luz, sin color...

Tengo miedo madre,
abrázame fuerte,
dame tu calor.
Cobíjame,
que tengo miedo...


Un día, quizás, ese hombre
me mate...

POR TU NOMBRE

Clausuro tu nombre por no mentarlo,
porque no quiero nombrarte.

Enciendo una vela

y ahí estás,
entre el humo y el fuego,
otra vez,

entre canciones y llantos,
entre risas y alabanzas,
entre apócrifos y danzas,


sin hacer mucho ruido

símplemente estás.

Sin poder evitarlo
ni siquiera una vez.

Escojo tu aroma

(solo
tu
aroma)

tu ser,
tu yo,
y mi ser tú...
por ser así,
solo lo que hay
y hay mucho...

Me quiero cansar de ti
me quiero cansar de ti
me quiero cansar de ti
castigada a pensar esto toda una vida.

Castigada .

Y me canso de escribirlo, cien veces,
y de pensarlo,
y de no saber hacerlo,
me canso de querer cansarme,
y solo consigo acabarme,
y acordarme...

y entonces ya no...

No me toques la cara,
no me beses,
no te bajes de tu pedestal...
No,
por Dios,
                 (si existiera)

pues ante tal gentil gesto,
caballero,
no puedo más que
desmayarme,
y plácidamente,
al fin,
morir.

miércoles, 1 de junio de 2011

NEGARSE A NO SENTIR NADA

Prefiero el vacío de mis noches,

de mis días,

sin ti,



a los sinsabores

atroces

de no tener nada adentro.



Porque en esa ausencia perpetua

estás solo tú.



Porque esa,

tu ausencia,

se ha convertido en mi casa.



Y convivo cada día con todos mis sentimientos,

y los coloco,

los intento reordenar...

mas son demasiados,

y agotada ya,

me doy por vencida,

y los dejo caer como si tal cosa.



Y los miro,

y ya no sé qué pensar.



Prefiero una vida contigo.

O una muerte tal vez.

Siempre contigo,

a tu lado,

porque sé que eres tú.



Sólo tú,

el que tiene que estar.



No hay espacio para nadie más.



Escojo el dolor, la angustia, la impotencia, la duda,

al absoluto bienestar.



Porque así sé que estoy viva.


Así...



que estoy viva.



Porque en ese dolor,

en ese vacío,

recuerdo

tu nombre,

recuerdo que tú no me necesitas tanto.


 

Recuerdo que yo


tampoco a ti...






nunca fue necesidad,


afortunadamente.






Recuerdo que quisiera necesitarte


que me necesitaras...






Y me acuerdo de ti.






Vuelvo a visualizar tus ojos,


tu cara,


tu risa ,


tu solo tú,


tan auténtico.






Es preferible,


(únicamente en mi caso)


sentir miedo,


amor,


desesperación,


impaciencia,


rabia,


dolor,






a no sentir


ni tan siquiera el frío.






El frío.






El que sientes cuando estás solo,


tan adentro...






Quiero sentir tu frío


que hace pareja afín con el mío.






¡Dejadme en paz así!


los que os hacéis grandes en vuestra propia miseria,


los que os molestáis con las vidas de los demás,


los que vivís hundidos en vuestros propios lodos,


que aún pretendiéndolo,


no logran salpicar a nadie...ni tan siquiera de lejos.










Así quiero vivir: muriendo.


Así quiero morir: sintiendo.






Así me encuentro bien,


en el limbo entre la realidad y la más noble locura.






Y lo pienso y me da tanta pena...

ALMA AGOTADA

Se me acaba el alma

de solo pensar.



Me angustian

los vacíos,

las ausencias escogidas,

la nada,

la inexistencia...

la mentira

enmascarada

y tan dulcemente masacrada

tantas veces...



Sinceridad de un lado

del otro... sinsensatez a borbotones.



No puedo,

es inútil intentar ordenar las cábalas más,

no saben

ni qué dirección tomar,

no tienen orden

ni preferencia,

realmente no tienen nada

porque ni tan siquiera son.



No son.



Nunca han sido.



Y dudo que algún día

finalmente

sean...



Son pues,

alergias,

ascos,

sinsabores,

náuseas profundas,

repulsiones,

lágrimas que ya no saben a nada...

al no comprender.



No pueden



porque no saben ser más.



Ni ellas

ni yo.



Si al menos hubiese explicación,
racional,

coherente,

algo lógico al final,

podrían entender,

y hacerme calmar,

pero no.



Nunca eso.



Siempre hastío.



Sequedad.



Nada.

GRANDE NADA


Deja de apretar los puños
si no los vas a utilizar,
déjalo ya,
si no sabes odiar.

Muerde esa lengua
si no sabes hablar,
trágate esa rabia
porque no sabes amar,
no sabes, no sabrás.

Déjalo,
déjalo ya.

No invoques, que no puedes,
no jures, que no quieres,
no hagas nada,
que seguro sólo se hará...

Pues tu sino no necesita de ti,
nada de lo que tienes,
nada de lo que tú sientes,
nada tienes que ofrecer
nada tienes que perder.

Camina como puedas,
desplaza tu gran saco de la nada,
llévatelo de aquí
que no lo queremos ver.

Márchate, te lo ruego,
maldito seas por nada.

Te quiero y te odio por nada,
porque nada eres,
y por lo nada que soy si tu nada está aquí.

Vete ya grandísima nada...
quizás con tu ausencia
este espacio maldito,
                    infinito,

se llene al fin
                       de
                           todo.