sábado, 28 de enero de 2017

POR QUÉ HAY SONRISAS DEL REVÉS



Porque no siempre estamos alegres, porque a veces no puedes más y te quedas mirando al infinito que es tan transparente como la gente o los edificios para mí en estos días.

Porque a veces la boca se arquea y sonríes y otras sólo se te cae por el peso de La Gravedad, de la propia ley física y también la de los acontecimientos.

Porque las cosas tocan así, sin más.

Porque la memoria, tallada a cincel durante años perdura...o no...porque la vida te cambia en un sólo segundo.

Porque no hay sonrisa que hoy pueda nadie dibujar.

miércoles, 25 de enero de 2017

NUN VOI ESCAECER




Esi momentu en qu'acabes per glayar  eso que ta tan adientro, 
y écheslu fora.

Esi momentu de gritai a la nueche,
y sólo te devuleve ecos, silencios, escuridá, mieu...

Esi  momentu voi pintalu cola  to cara pa siempre,
cola  to lluz,
cola mesma que te parió y que nun se va a apagar nunca.

D'eso ocúpome yo.





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NO ME VOY A OLVIDAR


Ese momento en que acabas por gritar  eso que está tan adentro, 
y lo echas fuera.

Ese momento de gritar a la noche, 
y sólo te devuleve ecos, silencios, oscuridad, miedo...

Ese  momento lo pintaré con tu cara para siempre, 
con tu luz, 
con la misma que te parió y que no  se va a apagar nunca.

De eso me ocupo yo.





jueves, 12 de enero de 2017

FEMME FATALE




Tenía el alma sin abrigo y  los andares desabrochados.

Fue consciente del cambio de año cuando se cambió las bragas,
rojas, como el rubor que de vez en cuando debería asomar en su rostro,
mas no emerge en esa zona. Ya no.

No supo sentarse sin dejar caer la cabeza entre sus piernas abiertas, 
mostrando un dudoso furor y una guerra 
entre sus tres pares de labios y un pitillo tintado de carmín 
que se consumía en la suela de un zapato de tacón,  
entre la aguja y el puñal.

Dudando entre comer, o comerse por dentro, 
renunció a seguir enredando sus dedos 
entre los caracoles anaranjados que adornaban su cabeza 
y se tiró de los pelos. 

Esperando un nefasto final, 
llenó el vaso y volvió a ponerse de rodillas, 
esta vez a urdir oraciones 
que escandalizarían al editor de la parte trasera del diario 
donde acaban de narrar su propio suicidio.

Yacía muerta la lacaya servil de una pasión inventada, 
entre charcos de vino y una sola flor...de papel...