miércoles, 22 de septiembre de 2010

NO ME GUSTAN LAS REVISTAS

En esta hora
ya de madrugada,
me gusta pensar
que los hombres dícese "normales"

duermen junto a sus esposas
y descansan al calor...


Saben de su simiente.

Salvos, los hijos,
en la habitación de al lado,

          y yo,

que soy un hombre extraño,
y desmesuradamente promíscuo,
observo sus vidas
con atención,
desde mi ático polvoriento,
y realmente,
me fascina.

Leo sus vidas
como quién mira una revista
(esperando que le empasten una muela...)
y paso sus páginas grises
con todo el desprecio
que soy capaz de escupir en la yema de mis dedos.

Me gusta pensar que son felices
y lo desgraciado que quiero ser yo,
solo yo,
porque me viene en gana,
¿por no tener un Audi
o un pareado...?


Creo que no.

Sobre todo me gusta pensar

lo que me gusta pensar...

y cuánto suelo
ojear dichas revistas,
a diario,
y de lejos...
francamente
resulta
apasionante.

No me gusta la prensa rosa.
La amarilla tampoco.

Me voy a la cama,
que tengo que quereme mucho.

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