jueves, 26 de agosto de 2010

CLAVOS QUE NO ARDEN


Se aferró a ti en última instancia,


te abrazó apostando que estarías ahí,


cercana,


ha dejado de vivir, de ser él mismo, solo por ti,


y ahora, queda abrazando un aire enfermo que en silencio susurra suicidios.


Y acaba en sus costillas raídas por los años y los acontecimientos,


y quisiera desmembrarte y arrancarte tu corazón y dárselo de comer a los perros,


porque ya no late ni bombea tu olor.


           Inservible.


Es el fracaso a la espera de un mañana mejor,



también es vulnerable y ha sangrado mucha fe.



Ya no quedan más que uñas tristes y un ser muy deteriorado.



Y un “tú” letal que le está matando.



Queda su agonía y la tuya,



primas hermanas de la mala fortuna,



parientes de la itinerancia…

6 comentarios:

  1. "Te echo de menos, a ti, que no encuentras camino para venir a mí".
    Enhorabuena por tu blog.

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  2. muchas gracias Miguel Ángel, perdona mi despiste pero... ¿nos conocemos? un saludo!!

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  3. La cita era de Han Yung Un. No nos conocemos, aunque tenemos gustos similares.

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  4. la cita es preciosa, he visto tu blog tambien te felicito, te doy las gracias por haberte parado a leerme, soy muy novata en esto, digamos que voy pasito a pasito todavía, espero no perder el contacto, nos leemos. un saludo.

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  5. Clavos que no arden y heridas que no sangran, pero duelen... Esta no la había leído, pero me gusta mucho.

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  6. A veces observo a la gente que tengo cerca, veo como se llegan a aferrar y a darlo todo por alguien, a dejar incluso de ser ellos mismos, para luego no ser correspondidos... el amor es así y no cabe duda que todos nos hemos sentido así alguna vez, abandonados, solos y sin demasiadas expectativas.

    Gracias por comentar Laly.

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