Con nombre de vida
y las palmas hacia arriba
Decepciones fruncidas en una basura entrenada
y agujetas en las uñas
de unas manos
trepadoras de paredes acantiladas sin oquedades
Pestañas vastas con demasiado peso encima
Muro infranqueable
Párpado caído y bifurcación
Bípeda en ocasiones
la casualidad la hizo caer de canto
mostrando la cara y la cruz de todas sus glándulas
Expuesta
Sin vergüenza ni vértigos
sólo equilibrio y pura danza
Como la piedra antigua, redonda y sin aristas suavizada por el tiempo
De la mano de un viento arrugado que levanta tempestades pero también te despeina con gracia el pelo.
Así.