jueves, 29 de marzo de 2012

INFRAESTRUCTURA EMOCIONAL RESQUEBRAJADA

Tu silencio te ubica.
Mi vacío me delata.
Me entregué  en espuma a la roca, con la frente sudando arena. Y quise morir un poco en cada grano. A las diez.
Diez  veces esperándote.  Diez veces aislada
y de las manos manaba
 el viento
 que me arrulla por dentro
cuando creo en el orgasmo.  Diez  orgasmos. Tú y tus manos lejos, perdidos, por principios , en la melena de otro aire, y hoy no te veo. Ya no veo.
Diez.
Y esa  tu cara se deforma y hace amalgama con la de tantos, como tu voz incógnita, como tu aliento descosido,
desconocido.
Como  mimo mutante de sonrisa  pintada que tarde descubrió que aun  bajando  los párpados, los ojos siempre permanecerán  abiertos.
Y el pánico no le deja dormir.

2 comentarios:

  1. El verdsdero pánico sería no poder vomitar versos, es de lo poco que no podría soportar.

    Fdo : Él Rémora

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  2. y tanto amigo!!! lo único bueno de la náusea poética es que el resultado suele ser, cuando menos, aliviante. Saludos.

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