Aprendo a vivir cada día en este mar, que es la vida.
Aprendo.
Hoy cabalgo las olas de este mar salvaje y las descanso, cuando se dejan.
Vivo,
inmersa en anestesia mojada, cuchillo salado y dolor sensato, mi eterno amigo.
Mas me acostumbro.
Me tumbo y disfruto el día.
El sol me lo bebo.
Nada permanece excepto el mar.
Mi mar.
Comienzo aventuras, sin amarres,
libre mi viento hace más olas.
Río, lloro en la risa
o no,
me embriago de vosotras las olas, tenaces y perpetuas contra la arena y la espuma.
De frente a la roca.
Así,
incansables.
Soy ola.
Océano y alga.
Soy vida.
Soy...mi auténtico plan.