Porque no siempre estamos alegres, porque a veces no puedes más y te quedas mirando al infinito que es tan transparente como la gente o los edificios para mí en estos días.
Porque a veces la boca se arquea y sonríes y otras sólo se te cae por el peso de La Gravedad, de la propia ley física y también la de los acontecimientos.
Porque las cosas tocan así, sin más.
Porque la memoria, tallada a cincel durante años perdura...o no...porque la vida te cambia en un sólo segundo.
Porque no hay sonrisa que hoy pueda nadie dibujar.