martes, 22 de noviembre de 2016

AYER ES HOY (DE NUEVO)





Desperté alterada de un letargo pesado y apático.

Gris.

Temprano supe que mi sombra 
tenía el color del agua 
del charco 
que vuelve a ser  espejo del sol.

Y bailamos juntas para ver qué me contaba.

Sabía de mi inconsciencia.

Sabía de mis anhelos.

Sabía de mis vacíos pero... 
nunca supo que iba a quererte,
ni que me iba a estrellar de frente 
con los  cristales que encierran tu alma,
esos que la gente que no puede ver, les llama ojos, sin más.

No sabía que había un lazo invisible que unía tus manos a las mías,
ni que tuvieran que tocarse para poder creérselo.

No sabía que vivías, en silencio, en mi memoria estropeada, 
ni que el viento,
que hoy sopla  fuerte,
fuera a traerme tus besos, tan dulces como este otoño.

Sabía que me faltabas,
pero no sabía que eras tú.







4 comentarios:

  1. Me gusta especialmente eso de "los cristales que encierran tu alma", esos ojos que dicen tanto. Es bueno Eva. Y rematado con esa canción sesentera tan preciosa. Gracias.
    E. A.

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  2. Gracias a ti por leer y por comentar :-) Me alegro que te haya gustado, la canción es un temón!!! un saludo Eduardo.

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  3. Muchas gracias por escribir este poema. Me gusta mucho. Siempre será mi preferido. Un beso.

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  4. :-)
    Me alegra que incluso tengas un preferido!!! Para mí es un placer escribir y otro que me leáis, y ya si comentáis, ni te cuento.
    Gracias a ti por leer!!!

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